Reseña: XIV Raduno Italiano

El XIV Raduno Italiano no podía ser simplemente un raduno más, es cierto que nunca un Raduno Italiano es un raduno más, pero en este caso todo indicaba que sería un evento particular. Ya lo preanunciaban las reuniones informales en las que se daban cita un par de decenas de amigos con sus macchine, que jugaron como un ensayo posible para ir poniendo a punto nuestros sentimientos, reuniones repletas de entusiasmo y, al mismo tiempo, llenas de ansiedad; todos queríamos llegar a un nuevo verdadero encuentro. Y, al fin, después de larga ausencia, el día llegó, y con 50 inscriptos! Una hermosa mañana de sábado nos vio poner rumbo a los pagos de San Isidro, capelli al vento disfrutando una Avenida del Libertador divina a esa hora, pocas cuadras de añejo empedrado y, con la vista en escorzo de la Catedral, ya asomaban las cámaras de Landler y Tillous para recibirnos, junto a la organización que nos ingresó al parque cerrado. Fotos con las bellezas estacionadas y cruce veloz a Dolce by Blossom para desayunar.

Haber elegido esa confitería para iniciar el Raduno fue una muy buena decisión. Los nuevos administradores del negocio se tomaron las cosas muy en serio y nos ofrecieron un desayuno de una variedad y una abundancia verdaderamente infrecuentes. Todo rico y mucho de todo. Los amigos querían charlar, querían decirse “Hola cómo estás?” “Qué lindo verte!” “Qué buena que está tu Spider!” “Le hiciste reparar las llantas? Se nota”

Doppo colazione partimos raudos con rumbo Oeste, Márquez, Panamericana ramal Pilar, bajada en ruta 6 a la izquierda con dirección Luján, en kilómetro 169,5 saliendo hacia la derecha, el portal de acceso al Hotel & Spa San Ceferino. Desde la ruta no se llega a apreciar el lugar, hay que traspasar el puesto de control, para comenzar a darse cuenta de que el lugar de verdad promete. 

Estacionar nunca es tarea fácil en estos eventos, uno no se da cuenta cuántos autos son 50 hasta que hay que ordenar su estacionamiento, pero de a poco, con una acertada participación de los encargados de controlar la tarea, con calma y una mínima dosis de paciencia, los motores se fueron apagando, los amigos se fueron bajando de los autos y nuestras amadas machina quedaron ordenadas sobre la alfombra verde a disposición para que los jurados pudieran hacer su tarea. Piersanti y Tiullous recorrieron, observaron, pidieron abrir puertas, capots y baúles, preguntaron y se retiraron a meditar sus decisiones. Conductores y acompañantes fuimos yendo hacia “el otro lado” del caserón, donde se habían instalado las mesas para el almuerzo, en parte en la galería y en parte debajo de un extenso sombreado en el parque. El calor ya había comenzado a hacerse presente, pero había tan buen ánimo que hasta llegó a no importarme que la mesa de la CD y los jurados, en la que me correspondía sentarme, fuera la única de la galería a la que no le funcionaba el ventilador de techo. 

En el inicio pudimos escuchar palabras de un invitado especial, Tom Narice, acompañante de Miguel Beruto, en su carácter de integrante de la CD del Club de Automóviles Clásicos, nuestro anfitrión de los jueves por la noche, que nos comunicó varios conceptos que podremos analizar en profundidad en otra posible nota. Un rico jamón crudo, como se dice ahora, sobre colchón de verdes, fue la apertura del almuerzo, al que le siguió un fantástico plato de sorrentinos (invento argentino, como el colectivo, la birome, el dulce de leche, etc.). El postre fue un muy rico, fresco y, dada la temperatura ambiente, muy apropiado Tiramisú. Gaseosas, aguas y los exquisitos vinos Romeo Malbec y Giulietta Cabernet Sauvignon, envasados en exclusividad para el Club Alfa Romeo de Argentina, como reza en su etiqueta. 

A los postres se develaron las decisiones del jurado y el presidente y el vicepresidente del Club comenzaron con el acto de premiación, que otorgaría na los elegidos los magníficos trofeos diseñados y ejecutados por el maestro Tagliavini. La lectura de los premiados se inició con los que llamamos Contemporáneos o Post-Fiva, unidades que tienen menos de 30 años de fabricados originalmente.

En esa categoría el tercero fue el impecable Alfa 156 del socio Juan Ponzio, largamente apreciado por los asociados en las cenas del 2019, y cuidado como siempre lo ha hecho Juan, todos agregados a uno de los mejores y más celebrados diseños automovilísticos contemporáneos para un sedán ejecutivo que aún hoy sigue deleitando los ojos en un exquisito Azzurro Nuvola, color con el que fuera presentado en el Salón de Frankfurt de 1997.. 

Segunda resultó elegida la Alfa Spider Serie IV de quien suscribe, una macchina que merced a pequeñas y medianas operaciones ha venido enriqueciéndose a lo largo de los últimos dos años. Auto con un diseño virtualmente atemporal, apreciadísimo en los ’60 cuando apareció en la escena europea y referente para la categoría de los cabriolet, todavía hoy sigue haciendo girar cabezas en el transito cotidiano. Aquí un punto para la discusión, si recordamos los conceptos del CAS que nos refirió Tom, porque yo la Spider la uso día por medio. 

Y primero en la categoría Contemporáneos resultó “Il Mostro”, la soberbia SZ de Nicolás Piovano. Auto de un diseño verdaderamente diferente y radical, bien Zagato, con un mantenimiento que da testimonio de los recursos en tiempo y moneda que le dedica su dueño. Probablemente avanzado respecto del contexto de su tiempo, como pasa con muchos diseños automotrices extemporáneos hacia adelante, es posible rastrear rasgos del diseño del “Mostro” en muchos automóviles posteriores, tanto de su mismo diseñador como de varios otros y no solo italianos.


En la categoría Fiva, o sea anteriores a 1991, el tercer puesto fue para una vecchia amiga de la casa. Los Beruto hicieron un gambito y, en lugar de venirse con la Montreal, una vez más sacaron a pasear la divina Ferrari 250 GT. Esa machina deja bien en claro por qué muchos, entre los que me encuentro, caen rendidos ante la delicadeza de Disegno Pininfarina, en ese tiempo Pinin Farina. De verdad no creo que haya otro carrocero que tenga esa habilidad suprema para empalmar curvas en el espacio. No computer! Los diseños de Pininfarina son casi escultóricos. Dijo Michelangelo Buonarroti, que esculpir era quitar lo superfluo del mármol para traer de su interior la forma que guarda dentro, esto es exactamente igual, abrirse paso entre las mil formas superfluas para encontrar la combinación de curvas exactas. Y los Beruto saben mantenerla siempre bien. Ese cuero rojo profundo! Oddio! Basta una palabra para definir perfectamente esta machina: Divina. 

El segundo premio en la categoría Fiva fue para la es-pec-ta-cu-lar Maserati 3500 GT Tipo 101 de 1963 de Maximiliano Ruprecht. Un vero Grand Tourer 2+2, esa Maserati enamora a primera vista y cuando se la mira por segunda vez invita a volverla a mirar otra y otra y otra vez. No cansa. A nadie oculto que tengo una preferencia muy marcada hacia los diseños de Carrozzeria Touring, es que siento que hay algo de su pasado de “coachbuilder”, carrocero de carruajes, en los detalles; no podría decir exactamente qué es, pero está ahí, en cada diseño. Levantando el capo el preciosismo del 6 en línea no ocultaba para nada la herencia proveniente de la competición en pistas. Se la ve tan bien plantada en el suelo, que es una vera signora italiana. 

Y el máximo galardón se lo llevó la soberbia Ferrari 250 GT by Boano de 1957. Soberbia es un adjetivo que le queda chico a esa belleza, no solo por su diseño original sino, además, por lo espectacularmente bien mantenida, gracias a la dedicación de su dueño, Fernando Gioia, a quien todos los que tuvimos oportunidad de disfrutarla le estamos muy agradecidos. Heredera directa de la deportiva Berlinetta 250 MM, fue un diseño de Pinin Farina de una Ferrari más “civilizada” que pudiera incluso ser usada para todos los días. Un capo lavoro de Boano, Carrozzeria Ellena en ese tiempo. No sé si seria solo a mí, pero me parece Sophia Loren transmutada en auto. Soberbia, exhuberante, pero al mismo tiempo leve, ligera. Afortunadamente hay muchas fotos de ese auto, así que podremos “volverla a ver” cuando y cuanto nos plazca. 

También se otorgó, como parte del Concorso, el que dimos en llamar Premio Limoncello. Más que una distinción, quiere ser un voto de confianza y un estímulo para traer a la salud algún auto que no pudo mantenerse incólume al paso del tiempo. Podría llamarse Premio Sanación, porque busca remediar y sanar. Es el deseo de nuestra CD que sea entendido de esta manera y que el dueño de esa “bella machina en ciernes” se sienta impulsado por el premio que recibe y decida quitar el mármol que le sobra a la escultura, como diría don Buonarroti.

A su vez, los participantes fueron los responsables de elegir el premio “People’s Choice”, que recayó en la lindísima Maserati Mistral del ’65 de Franco Bittolo. El diseño de Pietro Frua expresa, a juicio de este improvisado escriba, la esencia de la deportividad elegante de Maserati. Belleza italica en todo su esplendor, perfectamente presentada, justifica ampliamente la elección de los concurrentes.

Y, finalmente, la CD del Club decidió otorgar el Premio Espíritu Deportivo a César Litvin, quien al no lograr convencer a su Maserati 3500 GT Spyder de que lo acompañara en la partida, decidió ir en busca de su precisa sustituta, la DeTomaso Pantera GTS que en muy pocas ocasiones pudimos disfrutar.


Queremos agradecer a todos los que con su presencia dieron una respuesta afirmativa a nuestra convocatoria, que lavaron y pulieron sus macchine con infinito amor y mucha paciencia, para poder presentarlos en su mejor versión, a los que se levantaron temprano y se calzaron esa remera o esa gorra que solo va a los eventos. Y, por supuesto, también a los proveedores, que tuvieron la mejor onda para recibirnos y para adecuarse a todas nuestras solicitudes y pedidos. Gracias a la gente de Dolce by Blossom y gracias a la gente del Hotel & Spa San Ceferino, a quienes agradecemos también la larga sobremesa prolongada en charlas y cafés en el parque.

Con el XIV Raduno Italiano, le damos la bienvenida las actividades del Club Alfa Romeo. Un parque automotor magnífico, un marco entre agradable y espectacular, una concurrencia nutrida y entusiasta, un evento que estuvo, en todo y en todos los detalles, a la altura del Club Alfa Romeo y sus socios. Gracias a todos por hacerlo posible! 

Por fotos oficiales del evento consultar a:
https://www.instagram.com/fotolandlerviajesycomidas/
https://www.instagram.com/fototillous/

por Fredy Yantorno

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